3 cursos para impulsar la Gestión del Cambio en organizaciones

3 cursos para impulsar la Gestión del Cambio en organizaciones – Alfred Maeso 

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Aprendamos a cambiar

Escribo este artículo después de impartir, por primera vez en semanas consecutivas, los tres cursos esenciales de Gestión del Cambio que, en Netmind, ofrecemos en nuestro catálogo y que, bajo nuestro punto de vista, son imprescindibles para ayudar a impulsar los cambios y las transformaciones en las empresas. 

Estos cursos son: Change Man

agement Foundation, Agile Change Agent y Lean Change Agent. 

Siempre he pensado que impartir un curso, cada curso, le da al formador un nivel de aprendizaje mayor. Por varios motivos: por el hecho de ser capaz de explicar y hacer entender los conceptos; también por el trabajo continuo de adaptación de los mensajes a las necesidades específicas de los participantes; además, hacer, como en este caso, una secuencia consecutiva de cursos relacionados que permiten conectar e integrar las diferentes partes para llegar a una mayor comprensión global. 

Y con ese recuerdo fresco, y esa mayor comprensión global adquirida, quería compartir con vosotros, en este artículo, algunas reflexiones acerca de cómo las organizaciones pueden adaptarse y aprender rápidamente de los cambios.  

Transformación en tiempos revueltos 

En primer lugar, las empresas están inmersas en una revolución y transformación profunda como consecuencia del ritmo acelerado de cambio y adaptación que vivimos. La pandemia, en este sentido, está suponiendo una aceleración muy importante en la adopción de tecnología. En cuestión de meses, las empresas han avanzado el equivalente de varios años en digitalización, según todos los planes previstos. Esta digitalización, las nuevas maneras de trabajar con foco en la agilidad, el trabajo remoto y la necesidad de buscar nuevos modelos de negocio, son los principales retos para las empresas, con independencia de su tamaño y de su sector. Y no es fácil superarlos.  

La gestión del cambio organizacional debe evolucionar también al ritmo y las necesidades de las empresas. Da la sensación, hoy en día, que la separación tradicional entre la gestión de la actividad habitual y la gestión del cambio ha dejado de tener mucho sentido porque, como estamos aprendiendo todos a marchas forzadas, ya no hay actividad habitual sin cambio.  

Debemos replantearnos cómo impulsamos y gestionamos los cambios en las organizaciones, porque la visión tradicional de cambio como periodo de transición hasta conseguir la estabilidad choca diariamente con la realidad. Los esquemas tradicionales de transformación basados en gran inversión y planes a largo plazo se ven superados por la incertidumbre y complejidad del entorno actual. Estamos, y muy previsiblemente estaremos, continuamente cambiando y adaptándonos. Podemos, por lo tanto, afirmar que más que gestión del cambio organizacional, debemos cambiar la gestión organizacional para posibilitar una adaptación a los cambios rápida y continua.  

 

El cocktail de gestión del cambio 

¿Y cómo lo hacemos? En primer lugar, el itinerario de cursos con los que he comenzado este artículo permitirá dotarnos de los conocimientos necesarios de partida, porque nos proporciona los ingredientes que deben estar presentes, para crear a nuestro gusto, al de nuestra empresa, el cocktail de gestión del cambio más adecuado. 

Los fundamentos de Gestión del cambio nos permiten conocer las claves, los elementos que debemos entender para una gestión exitosa del cambio: cómo cambiamos las personas, cómo cambian las empresas, cómo nos comunicamos e interactuamos y cómo ponemos todo eso en práctica, entendiendo y teniendo en cuenta el impacto que el cambio provocará en las personas, cómo podemos como empresa estar mejor preparados para cambiar, cómo motivar al cambio y vencer potenciales resistencias.  

Agile Change Management, nos propone una estructura concreta, un roadmap, una manera específica de trabajar el cambio desde un punto de vista ágil, manteniendo siempre el foco en el outcome, los beneficios esperados y el ROI, el retorno de la inversión. Trabajando siempre en iteraciones cortas, integrando en cada iteración las actividades de construir y entregar el cambio, con las actividades de adoptar el cambio y medir los beneficios. 

Lean Change Management, desde un planteamiento sistémico, busca entender todo el ecosistema del cambio para generar alineamiento y conversación continuos a través de un ciclo de tres etapas: Insights (ideas, descubrimientos), opciones y experimentos. Incluye y propone un conjunto de técnicas específicas que podemos utilizar tal cuál o adaptarlas a nuestro contexto particular. En situaciones de alta complejidad e incertidumbre, la experimentación nos permite aprender rápidamente, minimizando el impacto del error.  

Cada uno de estos cursos nos aporta diferentes perspectivas acerca de la gestión del cambio que podemos utilizar, balancear, ajustar a nuestras características por separado o combinados entre sí.  

 

Reglas básicas 

A la hora de hacer el mejor cocktail, que dependerá de los gustos concretos de cada empresa, y sabiendo que no hay una única receta buena ni tampoco ninguna receta mágica, sí que quería proponeros algunas reglas básicas que, a mi criterio, deben estar presentes, para una gestión del cambio exitosa en los tiempos revueltos que vivimos. 

Estas reglas son:

1. Sustituye planes a largo plazo por visión 

¿Qué sentido tiene elaborar planes a largo plazo, cuando sabemos que no se van a cumplir? Intenta trabajar en consensuar una visión, una imagen de dónde nos gustaría estar en unos meses, en un año, en dos años. Y que esa visión sea la brújula que señale el norte de todos los esfuerzos que hacemos diariamente. Acompaña esa visión de una narrativa que ayude a todas las personas, internas, clientes y proveedores, a sentirse parte.  

2. Aporta certeza en el proceso 

Esa es una regla de comunicación que, creo que es básica en un contexto de incertidumbre. Cuando tenemos incertidumbre en el resultado, aportemos certeza en el proceso. Crea una estructura clara respecto a responsabilidades y etapas del viaje, donde aportemos certeza de cuándo tienen que pasar cosas: cuándo se deben tomar decisiones, quién debe tomarlas y en base a qué.  

Trabaja “en voz alta”. Que todo el mundo sepa en qué se está trabajando, quién lo está haciendo y en qué fechas están organizados. Técnicas básicas para conseguir esto son el timeboxing, es decir, periodos de tiempo concretos y cortos, que cumplimos; y la priorización, es decir no querer hacer muchas cosas a la vez, sino aquellas que van a posibilitar, en el tiempo que tenemos, poder tomar decisiones efectivas y aprender. 

3. Incluye a todos 

No hay un solo cambio, hay tantos cambios como personas atraviesan por él. Cada persona vive los cambios de manera diferente, y además en cada nivel de la organización el foco, los intereses, las motivaciones son diferentes. Por eso, un mismo cambio, desde el punto de vista de los niveles más estratégicos puede ser urgente y necesario, mientras que para alguno de los equipos puede ser percibido como una pérdida de calidad, por ejemplo. Mucha de la resistencia al cambio que se producirá surgirá como consecuencia de problemas reales percibidos por personas en diferentes niveles de la organización. Escucha y da un papel activo a todas las personas en el cambio para asegurar que convertimos los problemas en soluciones. Debemos asegurar que todos los puntos de vista son escuchados y ayudan a moldear la mejor solución. Sin perder de vista nuestro norte, la visión, aquello que queremos conseguir, la colaboración es imprescindible para asegurar que la solución se adecúa a todas las diferentes necesidades.  

Busca maneras de crear un entorno en el que esa colaboración sea posible, en el que la diversidad, también de maneras de pensar y foco, esté presente. Busca cómo generar una conversación continua, alrededor de la visión, para asegurar el alineamiento de las personas.  

4. Pasa del time to market al time to learn 

El tiempo es el recurso más escaso en los momentos de cambio acelerado como el que vivimos. A qué dedicamos el poco tiempo que tenemos determinará nuestra capacidad de adaptación a los entornos cambiantes. Invirtamos en dedicar nuestros esfuerzos a maximizar el aprendizaje. Aplica la ley del mínimo esfuerzo para ir construyendo paso a paso la mejor solución. Experimenta, entiende qué hipótesis estás asumiendo y busca las maneras de confirmarlas o rechazarlas, con el mínimo impacto para la organización.  

Cómo te puede ayudar Netmind

Y ¿cómo te puede ayudar Netmind en todo este proceso?

En primer lugar, ofreciéndote formación como manera de iniciar el aprendizaje. Formación, por ejemplo, especifica en gestión del cambio. En este enlace encontrarás estos cursos y más para empezar a trabajar en cambiar la manera como gestionamos los cambios en nuestra organización.  

En Netmind, además, hemos creado nuestro propio framework de gestión del cambio, NextB Change que incorpora todos estos aprendizajes y reflexiones, y podemos ayudarte a utilizarlo para introducir el cambio en tu organización y conseguir juntos una transformación real. 

Finalmente, ¡atrévete a cambiar! El cambio organizacional empieza por uno mismo, por cada uno de nosotros. #bethechange #alwayslearning 

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