El metaverso es un término que ha estado en boca de muchos últimamente, especialmente desde que grandes empresas tecnológicas hayan anunciado sus planes para desarrollar su propia versión del metaverso. “Se trata de una tendencia al alza”, así lo confirman varios estudios como por ejemplo el de la firma de investigación Gartner, que predijo que el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para el año 2026. Por su parte Bloomberg en un informe en diciembre de 2021 predice que las plataformas de tecnología del metaverso, generarán un volumen de negocio de $800 mil millones ya en 2024: el miedo a perder esos ingresos potenciales es un poderoso motivador para las empresas.
Pero exactamente ¿Qué es el metaverso?
En términos simples, el metaverso se refiere a un espacio virtual compartido en el que los usuarios pueden interactuar y crear contenido en tiempo real. Se asemeja a un mundo virtual en el que las personas pueden participar a través de avatares, y donde la interacción entre usuarios es más natural e inmersiva.
Este término parece haber surgido de la noche a la mañana, sin embargo, tiene una historia: Ya en el año 1992 el escritor de ciencia ficción Neal Stephenson creó el término para describir el mundo distópico representado en su novela Snow Crash.
Beneficios del Metaverso
Aunque está claro que el metaverso todavía se encuentra en una etapa de desarrollo incipiente, su potencial es innegable.
En primer lugar, proporciona una experiencia mucho más atractiva gracias a la dimensión inmersiva que aporta no únicamente por ofrecer un mundo visual y auditivo tridimensional sino por el poder permitir a los usuarios sentir sensaciones físicas a través de la tecnología háptica (experiencia táctil mediante fuerzas y vibraciones).
Además, facilita una interacción más fluida entre el mundo digital y real, generando un espacio más equitativo, ya que las experiencias multisensoriales del metaverso y el uso de avatares podrían reducir las barreras de uso para las personas con discapacidad y limitar el impacto de los sesgos; ampliando también las oportunidades de interacción, participación y realización de actividades sin obstáculos de logística.
Teniendo en cuenta estos beneficios, concretamente, ¿qué nos puede aportar el Metaverso al mundo de la formación corporativa?
En primer lugar, gracias a su experiencia inmersiva, hará más fácil la retención del conocimiento.
Además, permite la simulación de situaciones reales de trabajo a muy bajo coste dando cabida a la experimentación. Esto significa que los profesionales pueden desarrollar habilidades y practicar en situaciones complejas en un entorno virtual. Les permitirá estar mejor preparados para enfrentarse a situaciones similares en el mundo real a través de la simulación de diferentes entornos en espacios seguros y controlados.
Esto es clave para algunos sectores como por ejemplo la industria de fabricación y la industria médica. Por ejemplo, la empresa Metaverse Learnning ha creado ya diferentes programas de formación en el que aúnan gamificación y desarrollo de habilidades en un entorno seguro para diferentes áreas (ingeniería, carpintería, salud… etc).
¿Hay alguna empresa que esté utilizando el Metaverso para formar a sus empleados?
Por supuesto, en algunas empresas la formación en el Metaverso es ya una realidad. A continuación, describimos algunos casos:
ErsteBank: está utilizando RV (realidad virtual) para formar a empleados de sus sucursales en una amplia variedad de escenarios orientados a relación con cliente.
Dutch Railways (NS) está utilizando RV para implementar fácilmente recorridos y practicar procedimientos de mantenimiento y reparación logrando importantes ahorros de costes.
Shell lleva años utilizando RV para formar a sus empleados basándose en simulaciones mejorando la seguridad en el lugar de trabajo. Durante las formaciones, se simulan diferentes escenarios para practicar las mejores formas de prevenir fallas y mantenerse fuera de peligro, se ha demostrado que la seguridad ha mejorado de manera significativa.
Desafíos en el mundo digital
Como hemos visto, el metaverso ofrece muchas oportunidades para la formación, sin embargo, hay algunos retos a considerar. Uno de los mayores retos es la necesidad de una tecnología y equipamiento adecuado. Para utilizar el metaverso, tanto alumnos como formadores necesitarán un dispositivo compatible, ordenador potente, conexiones a internet de alta velocidad y una interfaz de usuario intuitiva para poder interactuar fácilmente con el entorno virtual. Además, es importante considerar la accesibilidad para personas con discapacidades visuales o auditivas.
Otro desafío es el de la creación de contenido adaptado a esta nueva tecnología. Los profesionales encargados de la formación deberán familiarizarse con las herramientas y plataformas disponibles para el metaverso, así como adaptar su contenido existente para su uso en un entorno virtual.
Como dice Peter Druker, ” Lo que no se mide, no se puede mejorar”.
A medida que la formación corporativa se traslada al metaverso, será importante evaluar la efectividad de esta nueva forma de aprendizaje. Los profesionales encargados de la formación deberán encontrar formas de medir el impacto del metaverso en la adquisición de conocimientos y habilidades de los profesionales, y utilizar estos datos para mejorar la formación en el futuro.
Como con cualquier tecnología online, la seguridad y la privacidad son una preocupación importante en el metaverso. Los profesionales encargados de la formación deberán trabajar con los departamentos de seguridad para garantizar que los trabajadores estén protegidos mientras participan en la formación pudiendo incluir medidas como la encriptación de datos y la autenticación de usuarios.
Por supuesto, la integración del metaverso en la educación también puede requerir una curva de aprendizaje para los formadores, diseñadores y administradores teniendo que aprender a usar la tecnología y adaptar sus prácticas pedagógicas al nuevo entorno virtual.
En general, el uso del metaverso en la formación corporativa puede ser una gran oportunidad ya que ofrece una forma innovadora de aprender y desarrollar habilidades. Con un enfoque estratégico y un compromiso cuidadoso con la implementación, puede ser un gran beneficio para las empresas que buscan mejorar y modernizar su estrategia de formación y desarrollo.