Tu puedes impulsar grandes cambios. Cierto.
Pero no es suficiente, los líderes tienen un papel muy importante en la creación de una cultura de cambio sostenible. En este artículo os quería hablar de cómo los líderes pueden ayudar ante los cambios organizacionales, en concreto, de cómo pueden contribuir a motivar a las personas ante los cambios, para que éstos sean exitosos.
Ansiedad de Aprendizaje y Ansiedad de Supervivencia
Edgar Schein, entre otras muchas cosas interesantes relativas a cultura y Gestión del Cambio organizacional, nos habla de dos tipos de ansiedad como factores motivadores de comportamiento, a tener en cuenta cuando en una organización introducimos cambios que afectan al trabajo de las personas:- Ansiedad de aprendizaje. Actúa negativamente ante los cambios, en mayor o menor medida en función del cambio y de la persona. Se produce por la sensación de incompetencia por el hecho de tener que “desaprender” lo que ya sabemos hacer y adquirir nuevos conocimientos para aplicarlos en el lugar de trabajo. El miedo a lo nuevo puede amenazar nuestra autoestima o incluso nuestra propia identidad
- Ansiedad de supervivencia. Esa horrible sensación de que, si queremos lograrlo, tenemos que pasar por el cambio. Es inherente a la condición humana, nuestra búsqueda por la supervivencia aun en las situaciones más difíciles. Actúa, aunque a través del dolor, como catalizador e impulsor de los cambios.
¿Cómo se puede incrementar la ansiedad de supervivencia?
Quizás es la opción más fácil, pero no por ello la más valiosa en términos de conseguir la implicación activa de las personas envueltas en los cambios. Dice Schein que podemos trabajar con los siguientes factores:- Desconfirmación. Crear la sensación de que no podemos continuar así, de que es necesario y urgente cambiar. Quizás por el mercado, o nuestra competencia, quizás para poder optar a oportunidades de crecimiento… en definitiva, tal como hacemos las cosas ya no nos sirve.
- Creación de culpa. Si tú no cambias, no podemos conseguirlo. Quizás imponiendo castigos en forma de no consecución de objetivos o amenazando incluso el puesto de trabajo si no cambiamos.