Anteriormente, publicamos en nuestro blog un artículo mencionando el cambio de versión de ITIL®, remarcando las principales diferencias de la versión 3 a la versión 4 y explicando los posibles caminos de transición.
Pudimos ver que ITIL®4 es una versión enfocada a ayudar a las organizaciones a conectarse y alinear los desafíos que afectan no solo a los profesionales de TI, sino a una gama más amplia de profesionales que trabajan en el mundo digital. ITIL®4 ofrece una base práctica y flexible para apoyar a las organizaciones en su transformación digital.
¿Por qué ITIL®4?
Esta pregunta podría tener una respuesta simple: ITIL®4 ayuda a los profesionales de TI a competir en un mercado cada vez más complejo.
Hoy nos centramos en descubrir el valor real de ITIL®. ¿Cuáles son los elementos clave de ITIL® que aportan valor a las organizaciones?
Sistema de valores de servicio
El sistema de valores de servicio (SVS) es un componente clave de ITIL®4, que facilita la creación conjunta de valores. Describe cómo todos los componentes y actividades de una organización trabajan juntos para permitir la creación de valor. Como la SVS tiene interfaces con otras organizaciones, forma un ecosistema y también puede crear valor para esas organizaciones, sus clientes y partes interesadas.
En el corazón de la SVS se encuentra la cadena de valor del servicio, un modelo operativo flexible para la creación, entrega y mejora continua de los servicios. La flexibilidad de la cadena de valor del servicio permite a una organización reaccionar de manera efectiva y eficiente a las demandas cambiantes de los stakeholders.
Las cuatro dimensiones
ITIL®4 define cuatro dimensiones que son críticas para la facilitación exitosa de valor para los clientes y otras partes interesadas.
Las cuatro dimensiones son:
- Organizaciones y personas: Una organización necesita una cultura que respalde sus objetivos y el nivel adecuado de capacidad y competencia entre su fuerza laboral.
- Información y tecnología: En el contexto de la SVS, esto incluye la información y el conocimiento, así como las tecnologías necesarias para la gestión de los servicios.
- Socios y proveedores: Se refiere a las relaciones de una organización con aquellas otras empresas que están involucradas en el diseño, implementación, entrega, soporte y mejora continua de los servicios.
- Flujos de valor y procesos: La forma en que las distintas partes de la organización funcionan de manera integrada y coordinada es importante para permitir la creación de valor a través de productos y servicios.
Es esencial que se dé una cantidad adecuada de atención a cada una de estas dimensiones para que la SVS permanezca equilibrada y efectiva.
De los procesos a las prácticas.
ITIL® había utilizado hasta el momento “procesos” para gestionar los servicios de TI. La actualización amplía los procesos para que elementos como la cultura, la tecnología, la información y la gestión de datos puedan considerarse para obtener una visión holística de las formas de trabajo.
Esto se conoce como “prácticas”, una parte fundamental del marco ITIL®4. La SVS incluye 34 prácticas de administración, que son conjuntos de recursos organizacionales para realizar un trabajo o lograr un objetivo.
Las prácticas de ITIL® comparten el mismo valor e importancia que los procesos actuales de ITIL®, pero con un enfoque más holístico.
Un enfoque holístico.
ITIL®4 pone la gestión del servicio en un contexto estratégico. Analiza de forma integral TI, Desarrollo, Operaciones, Comercial y Gobierno, y reúne las diferentes funciones. Al hacer esto, ITIL®4 se ha convertido en un modelo integrado para la gestión de servicios digitales.