El Perfil MBTI® “típico” de los Jefes de Proyecto “infalibles”

Antes de empezar quisiera decir brevemente qué es Myers-Briggs Type Indicator®. MBTI® (según sus siglas) es una prueba psicométrica que fue diseñada para comprender cómo las personas perciben el mundo y cómo toman sus decisiones. Hace unos días recibí un mensaje en LinkedIn de una persona diciéndome que había leído mi artículo “Test Myers-Briggs Type Indicator® en la Gestión de Proyectos”, y que estaba interesada en conocer más sobre el tema. Eso me hizo recordar que tenía pendiente un artículo sobre el «perfil típico» del Jefe de Proyecto “Exitoso” de acuerdo a los tipos MBTI®, no para definirlo, sino más bien para que seamos conscientes de cuáles son las características según MBTI de este tipo de perfil, y reconocer en ellas nuestras fortalezas y también para que sepamos en qué áreas de mejora tenemos que trabajar. Sería pretencioso decir de una forma tajante que el perfil de todos los jefes de proyecto es uno específico. Hay miles, ¿quizás millones?, de jefes de proyecto en el mundo, todos y cada uno de nosotros tenemos nuestras preferencias y nuestra formas de actuar, dicho esto, tengo que reconocer que ISTJ (Introverted, Sensing, Thinking and Judging) es tipo de perfil que encaja con lo que sería el típico Jefe de Proyecto “IDEAL”. A grandes rasgos, las personas que encajan con este perfil ISTJ:

• Tienden a reflexionar antes de hablar y de tomar una decisión.
• Son personas organizadas y metódicas en sus proyectos y en sus planes.
• Son prácticas.
• Tienden a ser trabajadores y responsables.
• Dan mucha importancia a los hechos, a cosas que se pueden recordar y utilizar con posterioridad.
• Son muy “fan” de procesos preestablecidos.
• Se centran en lo que ya existe y prefieren tratar con hechos y ejemplos concretos.
• Son muy buenos creando pronósticos futuros basados ​​en lo que han aprendido a través de la experiencia personal.
• Son personas muy prácticas

A modo de resumen podríamos decir que son personas “poco arriesgadas“, “prácticas” y “sensatas“. Vamos, lo que todo el mundo entiende como un buen Jefe de Proyecto, ¿verdad que encaja con el perfil típico? Son unos auténticos super-hombres, o super-mujeres. Hace 20 años, estas líneas que acabo de escribir podrían haberse leído en la oferta de empleo de cualquier gran empresa en un periódico. Todo lo escrito son cualidades inmejorables, su capacidad de hacer todo lo posible para lograr un objetivo después de haberse comprometido con él. Su nivel de integridad, que es insuperable. Si hacen una promesa, la cumplen. Si dicen que van a hacer algo, ¡lo logran! Todo esto, que parecen cualidades fantásticas, pueden ser uno de los principales problemas, y una de las principales debilidades de los tipos ISTJ, la debilidad a la que me refiero es la de asumir el trabajo de los demás cuando alguien del equipo no tiene la capacidad, pero también asumirán ese trabajo extra cuando alguno de los componentes no tiene interés en sus tareas. Este tipo de personas son las que dan “estructura” y cimientos al proyecto, pero por otro lado ese afán de que todo salga tal como estaba previsto, ese amor propio y el compromiso por la palabra dada puede llevar a que el resto del equipo se relaje y pierda compromiso en el proyecto y, como resultado final, podría llevar a que limitáramos la capacidad de crecimiento del resto, porque algunos miembros del equipo podrían pensar “¿Para qué voy a preocuparme de solucionar las cosas? ¿Por qué voy a tratar de buscar las soluciones? Cuando sé que mi jefe de proyecto se a encargar de encontrar la mejor solución y va a estar como la red de los trapecistas, parando siempre todos mis golpes.” Para mi, dos de las áreas de trabajo, o lecciones a aprender para los ISTJ son: 1. No temer que algunos objetivos inmediatos (y no cruciales) no se cumplan, es bueno que el equipo asuma su responsabilidad, es bueno que se confundan y que no logren algunos de esos objetivos intermedios. Hay que ver el proyecto como una carrera de larga distancia, y si bien podemos perder eficacia al principio por fallos, errores, o laxitud de compromiso en los miembros del equipo, hacer que el equipo se enfrente a estos “fracasos” creará conciencia de los actos de todos y cada uno de ellos, y hará que traten de mejorar y de crecer continuamente, que entiendan que en la labor de que el proyecto cumpla su objetivo todos y cada uno de los miembros tiene su parte de responsabilidad. 2. Gestionar la “falta de estabilidad”, eso que nos pone tan nerviosos… Afortunadamente, el entorno estable en la gestión de proyectos ha pasado a mejor vida, digo afortunadamente porque esta “inestabilidad” se puede ver no como un problema, sino como una oportunidad, esta falta de estabilidad es un reto para todos y cada uno de nosotros, la era digital está directamente asociada al cambio, y cuanto antes entendamos el cambio e antes lo incorporemos en nuestro entorno más estaremos ayudando a las organizaciones para las que trabajamos. Espero que este artículo haya servido para ver cualidades y áreas de mejora para todas aquellas personas que encajen con el tipo ISTJ. Si eres jefe de proyecto y no eres un ISTJ, no significa que estés condenado a fallar. Todos y cada uno de los perfiles tienen sus fortalezas y sus debilidades, lo importante es conocerlas y establecer cómo explotar esas fortalezas y qué tenemos que hacer para superar esas debilidades para beneficio, no sólo del proyecto, sino también para el de las personas que nos acompañan en el mismo.