Visual Thinking o pensamiento visual es una metodología que se basa en el uso de dibujos sencillos para explicar conceptos complejos. El 75% de nuestro cerebro está diseñado para procesar mejor la información mediante imágenes, y por eso, cuando las aplicamos correctamente para explicar cualquier tipo de contenido, o para tratar de resolver un problema de solución (aparentemente) complicada, obtenemos un resultado fácilmente comprensible y visualmente muy atractivo, que ayuda a la retención de conceptos. En definitiva, nos ayuda a conectar ideas y a llegar a un entendimiento superior de la situación.
Para qué sirve Visual Thinking
El Visual Thinking nos sirve para ejercitar la mente. Sabemos que el cerebro humano está dividido en dos hemisferios: el derecho es la parte que piensa de manera visual, creativa, emocional, intuitiva, empática, etc.; por otro lado, el izquierdo es la parte que piensa de manera verbal, lineal, metódica, lógica, racional, etc.
Su verdadero potencial se desarrolla cuando utilizamos los dos en combinación de manera equilibrada. Visual Thinking nos ayuda a activar ambos hemisferios mientras lo aplicamos. El izquierdo nos “obliga” a centrar nuestra atención en el tema del que se está hablando y el derecho a traducir esa información que vamos recogiendo en imágenes.
Para captar las ideas más importantes, tenemos que tener en cuenta que estamos sobresaturados de información (infoxicados). Es decir, vivimos en un mundo cambiante que se mueve a una velocidad vertiginosa llenándonos de estímulos visuales a su paso. Visual Thinking nos ayuda a aislar los contenidos más relevantes consiguiendo poner foco en ellos, logrando así sintetizar y filtrar la información.
Comunicar visualmente
Ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras, así que con la aplicación de esta metodología a la hora de transmitir cualquier tipo información haremos que el receptor ponga a funcionar, de manera inconsciente, su lado derecho del cerebro consiguiendo anclar en él todos los conceptos clave.
Hay situaciones en las que tendemos a “garabatear” de manera aparentemente inconsciente cuando hablamos por teléfono, cuando estamos en una reunión, en una charla, en una formación, etc. y esto lleva a pensar que lo hacemos porque estamos desconcentrados, pero no es cierto. Como bien menciona Sunni Brown en su charla TED “Doodlers, unite!”, en realidad se trata de una estrategia de nuestro cerebro para evitar perder el foco. Tiene un gran efecto en la capacidad para resolver problemas creativamente y en el procesamiento de la información.
En el proceso de aprendizaje, los humanos contamos con cuatro formas de retener información que nos permitirán tomar decisiones:
Visual
Auditiva
Lectoescritora
Kinestésica
Para que podamos recoger la información y tomar decisiones con ella, tenemos que utilizar al menos dos de estas modalidades o usar una de ellas junto con una experiencia emocional. La contribución de aplicar el dibujo es que involucra las cuatro modalidades de aprendizaje al mismo tiempo creando una conexión emocional.
Beneficios de utilizar Visual Thinking
Mejora la memoria, la atención y sobretodo la concentración.
Ayuda a ordenar y organizar las ideas de forma lógica.
Permite ver la información desde un punto de vista global.
Mejora la comunicación y la participación.
Ayuda a potenciar la creatividad, despertando la reflexión, la curiosidad y la innovación.
Fortalece habilidades de pensamiento.
Facilita el aprendizaje al simplificar lo complejo de una manera visualmente comprensible.
Cuándo aplicar Visual Thinking
Son muchos los momentos en los que se puede aplicar Visual Thinking. Por ejemplo, durante una sesión de brainstorming, mediante la creación de un panel visual para ayudar a conseguir que las ideas fluyan, que se materialicen conexiones y que se obtengan con mayor facilidad soluciones innovadoras. También podemos sacarle provecho a esta metodología a través de herramientas que permitan visualizar la información para tener una visión de conjunto, aterrizar ideas, mantener el foco, priorizar y tomar decisiones.
Por otro lado, podemos aplicar Visual Thinking en la creación de presentaciones, propuestas, informes o proyectos creando material visual propio para apoyar al contenido y favorecer la comprensión, así como para visualizar la información dentro de las distintas fases de un proceso de trabajo o de un proceso de ideación/creación.
Cómo aplicar Visual Thinking
Pese a que existen diferentes aplicaciones de Visual Thinking, me gustaría destacar algunas que seguro que nos pueden ayudar en nuestro día a día:
Sketchnoting o “Cómo tomar notas visuales” nos servirá para crear nuestros propios resúmenes rápidos en reuniones, charlas o cursos, utilizando recursos gráficos sencillos, pero visualmente muy potentes.
Facilitación gráfica como herramienta visual que apoya procesos de comunicación, de aprendizaje, en dinámicas de equipo o en la toma de decisiones.
Herramientas visuales aplicadas a entornos de pensamiento, de creación y de ideación. Es decir, aquellas como mind maps, bubble maps, empathy maps, journey maps, storyboards, etc.
Como comentaba antes, uno de los beneficios de aplicar Visual Thinking es la posibilidad de crear material visual propio (y en nuestro curso de visual thinking podrás aprender cómo) adaptado a tus necesidades, bien sea en formato analógico – lápiz y papel – o en formato digital.
Hoy te traigo un pack de 10 iconos dibujados a mano, en formato .svg (editable) y .png (con el fondo transparente) para que puedas ver cómo funcionan este tipo de elementos, por ejemplo, en una presentación de Power Point.
Únete a nuestra comunidad
#AlwaysLearning
Formación
Sensibilización en la importancia de las e-Competences
Capacitación Técnica y en Gestión de la Tecnología
Formación a medida
Adaptación de contenidos propios a formación presencial y online