Design Thinking es el proceso iterativo que utiliza un conjunto de técnicas para ayudar a generar, desarrollar y probar ideas innovadoras para productos y servicios, que proporcionen valor al cliente resolviendo sus necesidades reales. La innovación se produce en la intersección de la deseabilidad, la viabilidad y la factibilidad. Este enfoque centrado en las personas para encontrar soluciones a problemas complejos suele seguir una versión del Modelo del Doble Diamante (Double Diamond Model).
Las acciones en cada una de las cuatro fases son las siguientes.