¿Cuántas veces se han iniciado proyectos que intuimos que no aportan beneficios claros para la organización? ¿Cuántas veces hemos participado en proyectos que finalmente no se han llegado a implantar, o que han requerido de otros proyectos de mejora para conseguir el objetivo inicial? ¿Cuántas veces no se ha podido cumplir una planificación de proyecto por una incorrecta priorización entre proyectos, y un uso ineficiente de recursos?… Seguramente si hemos vivido éstas y otras situaciones similares, es debido a no disponer en la organización de una exitosa Gestión de Portfolio.
AXELOS, dentro de su catálogo de buenas prácticas, define su Guía para la Gestión de Portfolio MoP (Management of Portfolios).
En ella, un portfolio se define como la inversión de una organización en los cambios requeridos para conseguir los objetivos estratégicos. Es decir, el portfolio se compone de todas las iniciativas de cambio que se están llevando a cabo, o se pretende llevar a cabo para conseguir los objetivos organizacionales, comprendiendo por lo tanto, programas y proyectos de cambio.
Gestión de portfolio es un conjunto coordinado de procesos y decisiones que permiten un balance más efectivo entre los cambios organizacionales y las operativas habituales de negocio (business as usual). Este conjunto de procesos incluye criterios y técnicas para realizar una correcta identificación, priorización y planificación de iniciativas de cambio. Así como para garantizar la entrega de éstas iniciativas a través de una correcta toma de decisiones respecto a riesgos, uso de recursos, dependencias y gestión financiera.
Los beneficios esperados de una correcta Gestión del Portfolio, para MoP, son los siguientes:
- Llevar a cabo programas y proyectos “correctos” (alineados con los objetivos estratégicos y posibles en términos económicos y de capacidad)
- Reducción de tareas redundantes o duplicadas en programas y proyectos
- Implementación más efectiva de programas y proyectos via enfoques consistentes y gestión de dependencias
- Uso de recursos más eficiente
- Mejor Gestión de riesgos a nivel global
- Mayor retorno de inversión y realización de beneficios en programas y proyectos
- Mejora en transparencia, rendición de cuentas y gobernanza corporativa
- Mejora en la implicación y comunicación entre dirección y plantilla
- Cultura organizacional
- Estructura de gobierno/gobernanza
- Objetivos estratégicos
- Escala de inversión en programas y proyectos
- Madurez en gestión de programas y proyectos
- Historial/antecedentes en términos de éxito en la entrega de proyectos y realización de beneficios
- Procesos de planificación estratégica, gestión financiera y de riesgos existentes