Los principios LEAN pueden cambiar la mente de un individuo, constituir una revelación para cambiar su forma de trabajo y pueden inspirar la estrategia de una organización y que esta se transforme en un negocio verdaderamente orientado al cliente.
Desde su origen aporta soluciones prácticas a problemas propios de la planta industrial y, en su desarrollo posterior, ha generado herramientas muy útiles para tareas tan distintas como la fidelización de clientes de cualquier empresa del sector servicios.