Durante la impartición de los cursos de Management 3.0 siempre preguntamos ¿qué motiva a vuestros equipos de trabajo?
Una respuesta común es “el dinero”, “el sueldo”, aunque éstas son cada vez menos habituales. Y tienen parte de razón en que el dinero es importante, en cambio es totalmente erróneo que el dinero es un buen motivador para los trabajadores.
¿Os resulta familiar la siguiente situación? Se está trabajando en un proyecto cuya fecha de entrega se comprometió sin contar con el equipo o se han aceptado cambios sin modificar la fecha de entrega. En cualquier caso, tenemos un proyecto a entregar en la fecha comprometida que supone un reto y aparece un manager (Project Manager, Team Lead o CIO/CEO) y dice “Si entregamos el proyecto a tiempo, habrá un bonus”. El equipo obviamente hace todo lo que está a su alcance para completar el proyecto en la fecha acordada y finalmente se consigue. ¡Todos reciben un bonus y el equipo lo celebra!
Llegan nuevos proyectos y volvemos a encontrarnos con el reto de entregar un proyecto para una fecha difícil de alcanzar. En cierto momento, alguien del equipo pregunta: “¿Va a haber bonus para este proyecto?” ¿ qué pasa si se responde “No”? El equipo se desmotiva, hemos conseguido que un factor que a priori seria motivador pasa a ser un desmotivador.
Motivadores personales: extrínsecos e intrínsecos
De hecho, como nos explica Daniel Pink en su libro Drive, el dinero es importante en el sentido en que los trabajadores deben cobrar lo suficiente como para que el dinero no sea una preocupación. A parte del dinero, que bien gestionado puede ser un motivador extrínseco, existen también motivadores intrínsecos que reflejan valores y pasiones. Estos pueden ser mucho más poderosos que los motivadores extrínsecos.Gestión de los motivadores personales
Desde Management 3.0, se propone un modelo para gestionar las motivaciones tanto en el contexto del trabajo como en el de la vida personal: CHAMPFROGS o Moving Motivators. Este modelo está basado en las motivaciones intrínsecas y extrínsecas, y en la mezcla de ambas. Los motivadores propuestos son los siguientes:- Orden: Hay suficientes reglas y políticas para un entorno estable.
- Curiosidad: Tengo muchas cosas para investigar y sobre las cuales pensar.
- Aceptación: Las personas a mí alrededor aprueban lo que hago y quien soy.
- Honra: Me siento orgulloso de que mis valores personales se reflejen en cómo trabajo.
- Meta: Mi propósito en la vida se refleja en el trabajo que hago.
- Estatus: Mi posición es buena y reconocida por la gente que trabaja conmigo.
- Maestría: Mi trabajo desafía mis competencias, pero aún está dentro de mis capacidades.
- Libertad: Soy independiente de otros con mi propio trabajo y responsabilidades.
- Poder: Hay suficiente espacio para que yo influencie lo que ocurre a mi alrededor.
- Relaciones: Tengo buenas relaciones sociales con la gente de mi trabajo.